Más de 700 trabajadores de Google se han unido y enfrentado a la empresa a través de una carta abierta que demanda que no negocien un contrato con la Oficina de Aduanas y protección Fronteriza de Estados Unidos (US Customs and Border Protection, CBP, en inglés) debido a los "abusos contra los derechos humanos" que denuncian que se están cometiendo en la frontera sur de Estados Unidos contra los inmigrantes.

En la petición, publicada en la plataforma medium, los empleados reclaman a la empresa estadounidense que no firme un contrato de computación en la nube con la CBP. Han firmado la petición más de 700 trabajadores de Google y también otras 58 personas externas a la compañía.

La CBP ha presentado recientemente a concurso un contrato de su sistema cloud computing para escoger la empresa que gestionará estas infraestructuras de la organización. A pesar de que no se haya anunciado si Google participará en el proceso de selección, los empleados ya se han mostrado totalmente en contra de hacer negocios con esta entidad y declaran que no trabajarán con ella.

Los firmantes han calificado las acciones llevadas a cabo por la CBD en la frontera como "ilegales" a nivel de derechos humanos internacionales e "inmorales" y les ha acusado de "perpetrar un sistema de abuso y negligencia maligna".

En la carta demandan de manera explícita que "Google se comprometa públicamente a no apoyar la CBP, ICE (el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) o la ORR (Oficina de Reasentamiento de Refugiados) con ninguna infraestructura, financiación o recursos de ingeniería, directa o indirectamente, hasta que dejen de participar en abusos contra los derechos humanos".

Algunas de las acciones que denuncian los empleados en el escrito son: albergar menores migrantes, enjaular y dañar solicitantes de asilo, separar menores de sus padres y detener ilegalmente a refugiados y ciudadanos estadounidenses y las "negligencias" que en los últimos meses han conducido a la muerte de siete niños en "campos de detención".

Los empleados han subrayado lo incoherente que sería colaborar con esta organización debido a los principios y valores que han transmitido anteriormente los ejecutivos de Google en sus blogs, en especial tras la negativa de la empresa en junio de 2018 a desarrollar Inteligencia Artificial para usos militares.

Por ejemplo, Google se comprometió entonces a no desarrollar tecnología para aquellos "cuyo propósito contraviene los principios ampliamente aceptados del derecho internacional y los derechos humanos" o que quiere crear un lugar "diverso", "inclusivo" y "seguro psicológicamente" para todos sus trabajadores.